lunes, 20 de mayo de 2013

Reseña o resumen

Reseña:
Una reseña es una evaluación o crítica constructiva, que puede ser positiva o negativa que depende de lo que el crítico analice, de objetos tales como una película, un videojuego, una composición musical, un libro; un equipo, como un automóvil, electrodoméstico o computadora; o un evento, como un concierto, una exposición o una pieza teatral. El autor puede asignar al objeto criticado una calificación para indicar su mérito relativo con el objeto de aproximar a los lectores hacia lo descrito. En su contenido debe reflejar la interpretación y evaluación crítica de quien la realiza, pero evitar sesgos de carácter personal.
Reseña de cuentos leído:
Pata de mono:
Reseña 1
El cuento que te hace sentir degustarlo al leerlo y volverlo a leer…, posee el valor más cercano a la perfección, una obra realizada sin empachos y acabada al mejor estilo ebanista: Una simple pata de mono procedente del lugar del encanto entraría de la mano del sargento mayor Morris, viejo conocido del señor White y el segundo beneficiario de los deseos del mismo. Empezando; en el juego de ajedrez padre e hijo recibían al visitante que, previniéndoles de las consecuencias de dicho talismán, lo arrojaría en la chimenea para destruirlo, insistiendo el padre en quedárselo, pues poseía la capacidad para conceder tres deseos a quien lo tuviera, según la leyenda cotada por Morris. Después de irse el sargento un tanto despavorido, se movía de las manos de White de la manera aterrante al pedir el primer deseo en la forma de cierta cantidad de dinero, dinero este que les anunciaba el emisario de la compañía al darle la noticia del infortunio acaecido al siguiente día. El suspenso que sigue a continuación, en la persona de la madre quien acordándose de los deseos que quedaban añade al relato el marco ideal de incertidumbre que se percibe al final del mismo.
Reseña 2
La pata de mono (The Monkey's Paw) es un cuento escrito por W. W. Jacobs en 1902. En esta historia, la pata de un mono muerto es un talismán que otorga tres deseos a quien la posea, pero se tendrá que pagar un precio muy alto. Aquí tenéis la reseña de Cristian.
"La pata de mono" es un relato de terror del autor inglés W.W. Jacobs. Personalmente me ha encantado porque desde el primer momento que empiezas a leer te enganchas además consigue crearte esa sensación de intriga e incertidumbre que hace que no puedas parar de leer.Durante una noche llego el sargento Morris que trajo un talismán, dicho talismán era una pata de mono y poseía la capacidad para conseguir tres deseos. Sin hacer caso a las advertencias de las consecuencias, piden un primer deseo económico. El deseo llega pero con unas consecuencias terribles. El segundo deseo intenta arreglar el primero, pero lo empeora bastante.El final es muy intrigante, que puede a llegar a crear miedo a según que personas. Si te gusta el terror lee este relato, te aseguro que te encantará.

Fuente:http://es.shvoong.com/books/mythology-ancient-literature/1827119-la-pata-mono/#ixzz2TqAJLRB4


Características de una reseña:
  • Se organiza siguiendo una estructura argumentativa.
  • Comienza con la definición del objeto a tratar u opinión personal o interpersonal de un escrito argumentativo, continúa con la toma de posición (que se justifica ya sea contrastando con diversos argumentos o a través de opiniones personales), y cierra reafirmando la posición adoptada.
  • Es un escrito breve que intenta dar una visión panorámica y, a la vez, crítica, sobre algo.
  • Refleja la interpretación y evaluación crítica de quien la realiza. (volver a ver en Pata de mono lo que está en negrita)
  • Describe un tema, texto, suceso o evento y ofrece una opinión sobre su valor.
  • Extrae lo esencial del contenido
  • Suele seguir el siguiente esquema: introducción, resumen expositivo, comentario crítico y conclusión.
  • Necesita un lugar u objeto de cual hablar o criticar positiva o negativamente.

  • Resumen:
    El resumen consiste en reducir un texto de tal forma que éste sólo contenga cuestiones importantes, las cuales se caracterizarán por: fidelidad en las palabras, puntos importantes adecuadamente destacados y que exista conexión entre ellos.
    El resumen no solo es beneficioso porque estimula la capacidad de síntesis, sino que es también fundamental para mejorar la expresión escrita, la cual es decisiva en un examen.
    Así mismo, la organización lógica del pensamiento que requiere la escritura es el mejor método para profundizar en la comprensión. Por eso nunca hay que limitarse a copiar fragmentos. Tenemos que escribir con nuestras propias palabras después de reflexionar.
    El objetivo específico de los resúmenes es la representación sintética y objetiva de lo leído o escuchado.

    CARACTERÍSTICAS DE UN RESUMEN:
    1. Orden en las ideas.
    2. Claridad.
    3. Concisión.
    4. Deben ser personales.
    5. Usar abreviaturas, códigos y signos.

    Los resúmenes son recomendables  entre otras cuestiones para:
    _ La clase expuesta por el profesor.
    _ Lecturas adicionales.
    _ Estudiar
    _ Discusiones con compañeros.
    PROCEDIMIENTO PARA HACER UN RESUMEN:
    El realizar un resumen tiene su técnica y los pasos son los siguientes:
    _ Lectura exploratoria del capítulo o fragmento que se estudiará.(Primer lectura)
    _ Lectura pormenorizada hasta su total comprensión, sobre los párrafos fundamentales.(relectura)
    _ Subrayado de las ideas más importantes.
    _ Comprobación de que lo subrayado tiene unidad y sentido.
    A partir de lo subrayado, escribe las ideas significativas; procura que exista ilación en el contenido, para que el tema no pierda su significado. Para esto es importante usar bien los conectores vistos.

    Escribir el resumen de un cuento o de un libro de  cuentos

    Escribe el título del cuento y los personajes que en él aparecen.
    Escribir brevemente qué sucede al principio de la historia: dónde ocurre, cuándo ocurre.
    Escribir brevemente qué ocurre después.(sin diálogos o descripciones extensas)
    Escribir cómo termina el cuento o la historia.
    No se emiten opiniones personales sobre el cuento. Debés ser objetivo.
     
    Resumen de Pata de mono:

    En un lugar llamado Laburnum, había una casa en la que un hombre y su hijo jugaban al ajedrez, cuando de repente llama a la puerta de la casa un sargento llamado Morris,  al cual conocía la familia anteriormente. Este sargento entonces les contó al señor White, su hijo y a su esposa una historia sobre una pata de mono que cargaba, que al parecer

    concedía tres deseos si los pedias en voz alta y que se concedían de una forma tan  aleatoria que parecía simple casualidad. El señor White entonces quiso tener
    aquella pata aunque el sargento le aconsejó que la destruyera, cosa a lo que el  señor se negó rotundamente. Al marcharse el sargento, el hombre pidió el deseo  de obtener doscientas libras. Después de haber pedido este deseo llegó un hombre  a informarles de que su hijo había fallecido aplastado por unas maquinas en su  trabajo y que la empresa les mandaba la cantidad de doscientas libras. El señor White se desmayó y su mujer echó a llorar desconsoladamente. Pasaron dos semanas después de enterrar a su hijo, cuando la señora White le dijo a su marido que  pidiera el deseo de que su hijo resucitara, mas el se negaba a volver a usar la pata de mono, hasta que la mujer consiguió pedir el deseo y después de esperar unas horas oyó como sonaba la puerta y fue a abrirla, acción q intentó de detener el señor White, pero que finalmente no pudo conseguir. La mujer cogió entonces una  silla para poder abrir la puerta y el hombre formuló su último deseo, y en ese mismo  instante toda la casa se llenó de silencio.




    ¿Cómo resumir?

    viernes, 17 de mayo de 2013

    Cuentos con graffitis

    Cuentos que te ayudarán a inspirarte para el tuyo...

    Introducción

    En esta unidad leerás el cuento Graffiti de Julio Cortázar (escritor argentino 1914-1984), el cual trata del flirteo de una pareja de enamorados durante los años de la última dictadura militar en Argentina (1976-1983). Aprenderás cómo se pudo haber sentido el ciudadano común en una época de represión cuando los actos más ingenuos se convertían en peligrosos y subversivos.

    Julio Cortázar uno de los escritores más representativos de la literatura del sur del mundo. Vivió la última dictadura de pueblo argentino, llamado Proceso de Reorganización Nacional, donde se unieron las tres fuerzas armadas, causando la denominada ‘’guerra sucia’’ Período donde se producen grandes violaciones a los derechos humanos, secuestros, detenciones ilegales, a través de equipos militares donde son enviados más tardes a centros clandestinos para torturarlos. Es así como Cortázar mezcla es sus escritos lo que ocurría en aquel tiempo, el constante miedo que envolvía las calles. Todo esto conllevo a una de sus tantas creaciones graffiti.
    Si quieres conocer acerca de este escritor, pincha en este enlace:
    ¿Qué es un graffiti?
    Graffiti, este singular fonema denominado sin mayor importancia por la RAE como “una pintada particular” tiene más transcendencia que lo mencionado, aunque claro, para algunos, estos graffiti son sinónimos de delincuencia, de vulgaridad de escorias de la sociedad, etc. Sin tomar en cuenta el real contenido de éstos, ya sea político, social al cual estos se refieran. A pesar de todo lo anterior, estos dibujos que tapizan cada muro de nuestros barrios, se han hecho parte de ellos, cada vez se ha vuelto inevitable que en nuestro día rutinario no encontrarnos con ellos, porque aunque lo queramos o no son parte de nosotros, ya se han vuelto parte de nuestra identidad

    Graffiti (Julio Cortázar)

    Graffiti
     
    A Antoni Tàpies


        Tantas cosas que empiezan y acaso acaban como un juego, supongo que te hizo gracia encontrar un dibujo al lado del tuyo, lo atribuiste a una casualidad o a un capricho y sólo la segunda vez te diste cuenta que era intencionado y entonces lo miraste despacio, incluso volviste más tarde para mirarlo de nuevo, tomando las precauciones de siempre: la calle en su momento más solitario, acercarse con indiferencia y nunca mirar los grafitti de frente sino desde la otra acera o en diagonal, fingiendo interés por la vidriera de al lado, yéndote en seguida.

        Tu propio juego había empezado por aburrimiento, no era en verdad una protesta contra el estado de cosas en la ciudad, el toque de queda, la prohibición amenazante de pegar carteles o escribir en los muros. Simplemente te divertía hacer dibujos con tizas de colores (no te gustaba el término grafitti, tan de crítico de arte) y de cuando en cuando venir a verlos y hasta con un poco de suerte asistir a la llegada del camión municipal y a los insultos inútiles de los empleados mientras borraban los dibujos. Poco les importaba que no fueran dibujos políticos, la prohibición abarcaba cualquier cosa, y si algún niño se hubiera atrevido a dibujar una casa o un perro, lo mismo lo hubieran borrado entre palabrotas y amenazas. En la ciudad ya no se sabía demasiado de que lado estaba verdaderamente el miedo; quizás por eso te divertía dominar el tuyo y cada tanto elegir el lugar y la hora propicios para hacer un dibujo.

        Nunca habías corrido peligro porque sabías elegir bien, y en el tiempo que transcurría hasta que llegaban los camiones de limpieza se abría para vos algo como un espacio más limpio donde casi cabía la esperanza. Mirando desde lejos tu dibujo podías ver a la gente que le echaba una ojeada al pasar, nadie se detenía por supuesto pero nadie dejaba de mirar el dibujo, a veces una rápida composición abstracta en dos colores, un perfil de pájaro o dos figuras enlazadas. Una sola vez escribiste una frase, con tiza negra: A mí también me duele. No duró dos horas, y esta vez la policía en persona la hizo desaparecer. Después solamente seguiste haciendo dibujos.

        Cuando el otro apareció al lado del tuyo casi tuviste miedo, de golpe el peligro se volvía doble, alguien se animaba como vos a divertirse al borde de la cárcel o algo peor, y ese alguien como si fuera poco era una mujer. Vos mismo no podías probártelo, había algo diferente y mejor que las pruebas más rotundas: un trazo, una predilección por las tizas cálidas, un aura. A lo mejor como andabas solo te imaginaste por compensación; la admiraste, tuviste miedo por ella, esperaste que fuera la única vez, casi te delataste cuando ella volvió a dibujar al lado de otro dibujo tuyo, unas ganas de reír, de quedarte ahí delante como si los policías fueran ciegos o idiotas.

        Empezó un tiempo diferente, más sigiloso, más bello y amenazante a la vez. Descuidando tu empleo salías en cualquier momento con la esperanza de sorprenderla, elegiste para tus dibujos esas calles que podías recorrer de un solo rápido itinerario; volviste al alba, al anochecer, a las tres de la mañana. Fue un tiempo de contradicción insoportable, la decepción de encontrar un nuevo dibujo de ella junto a alguno de los tuyos y la calle vacía, y la de no encontrar nada y sentir la calle aún más vacía. Una noche viste su primer dibujo solo; lo había hecho con tizas rojas y azules en una puerta de garage, aprovechando la textura de las maderas carcomidas y las cabezas de los clavos. Era más que nunca ella, el trazo, los colores, pero además sentiste que ese dibujo valía como un pedido o una interrogación, una manera de llamarte. Volviste al alba, después que las patrullas relegaron en su sordo drenaje, y en el resto de la puerta dibujaste un rápido paisaje con velas y tajamares; de no mirarlo bien se hubiera dicho un juego de líneas al azar, pero ella sabría mirarlo. Esa noche escapaste por poco de una pareja de policías, en tu departamento bebiste ginebra tras ginebra y le hablaste, le dijiste todo lo que te venía a la boca como otro dibujo sonoro, otro puerto con velas, la imaginaste morena y silenciosa, le elegiste labios y senos, la quisiste un poco.

        Casi en seguida se te ocurrió que ella buscaría una respuesta, que volvería a su dibujo como vos volvías ahora a los tuyos, y aunque el peligro era cada vez mayor después de los atentados en el mercado te atreviste a acercarte al garage, a rondar la manzana, a tomar interminables cervezas en el café de la esquina. Era absurdo porque ella no se detendría después de ver tu dibujo, cualquiera de las muchas mujeres que iban y venían podía ser ella. Al amanecer del segundo día elegiste un paredón gris y dibujaste un triángulo blanco rodeado de manchas como hojas de roble; desde el mismo café de la esquina podías ver el paredón (ya habían limpiado la puerta del garage y una patrulla volvía y volvía rabiosa), al anochecer te alejaste un poco pero eligiendo diferentes puntos de mira, desplazándote de un sitio a otro, comprando mínimas cosas en las tiendas para no llamar demasiado la atención. Ya era noche cerrada cuando oíste la sirena y los proyectores te barrieron los ojos. Había un confuso amontonamiento junto al paredón, corriste contra toda sensatez y sólo te ayudó el azar de un auto dando vuelta a la esquina y frenando al ver el carro celular, su bulto te protegió y viste la lucha, un pelo negro tironeado por manos enguantadas, los puntapiés y los alaridos, la visión entrecortada de unos pantalones azules antes de que la tiraran en el carro y se la llevaran.

        Mucho después (era horrible temblar así, era horrible pensar que eso pasaba por culpa de tu dibujo en el paredón gris) te mezclaste con otras gentes y alcanzaste a ver un esbozo en azul, los trazos de ese naranja que era como su nombre o su boca, ella así en ese dibujo truncado que los policías habían borroneado antes de llevársela; quedaba lo bastante como para comprender que había querido responder a tu triángulo con otra figura, un círculo o acaso un espiral, una forma llena y hermosa, algo como un sí o un siempre o un ahora.

        Lo sabías muy bien, te sobraría tiempo para imaginar los detalles de lo que estaría sucediendo en el cuartel central; en la ciudad todo eso rezumaba poco a poco, la gente estaba al tanto del destino de los prisioneros, y si a veces volvían a ver a uno que otro, hubieran preferido no verlos y que al igual que la mayoría se perdieran en ese silencio que nadie se atrevía a quebrar. Lo sabías de sobra, esa noche la ginebra no te ayudaría más a morderte las manos, a pisotear tizas de colores antes de perderte en la borrachera y en el llanto.

        Sí, pero los días pasaban y ya no sabías vivir de otra manera. Volviste a abandonar tu trabajo para dar vueltas por las calles, mirar fugitivamente las paredes y las puertas donde ella y vos habían dibujado. Todo limpio, todo claro; nada, ni siquiera una flor dibujada por la inocencia de un colegial que roba una tiza en la clase y no resiste el placer de usarla. Tampoco vos pudiste resistir, y un mes después te levantaste al amanecer y volviste a la calle del garage. No había patrullas, las paredes estaban perfectamente limpias; un gato te miró cauteloso desde un portal cuando sacaste las tizas y en el mismo lugar, allí donde ella había dejado su dibujo, llenaste las maderas con un grito verde, una roja llamarada de reconocimiento y de amor, envolviste tu dibujo con un óvalo que era también tu boca y la suya y la esperanza. Los pasos en la esquina te lanzaron a una carrera afelpada, al refugio de una pila de cajones vacíos; un borracho vacilante se acercó canturreando, quiso patear al gato y cayó boca abajo a los pies del dibujo. Te fuiste lentamente, ya seguro, y con el primer sol dormiste como no habías dormido en mucho tiempo.

        Esa misma mañana miraste desde lejos: no lo habían borrado todavía. Volviste al mediodía: casi inconcebiblemente seguía ahí. La agitación en los suburbios (habías escuchado los noticiosos) alejaban a la patrulla de su rutina; al anochecer volviste a verlo como tanta gente lo había visto a lo largo del día. Esperaste hasta las tres de la mañana para regresar, la calle estaba vacía y negra. Desde lejos descubriste otro dibujo, sólo vos podrías haberlo distinguido tan pequeño en lo alto y a la izquierda del tuyo. Te acercaste con algo que era sed y horror al mismo tiempo, viste el óvalo naranja y las manchas violetas de donde parecía saltar una cara tumefacta, un ojo colgando, una boca aplastada a puñetazos. Ya sé, ya sé ¿pero qué otra cosa hubiera podido dibujarte? ¿Qué mensaje hubiera tenido sentido ahora? De alguna manera tenía que decirte adiós y a la vez pedirte que siguieras. Algo tenía que dejarte antes de volverme a mi refugio donde ya no había ningún espejo, solamente un hueco para esconderme hasta el fin en la más completa oscuridad, recordando tantas cosas y a veces, así como había imaginado tu vida, imaginando que hacías otros dibujos, que salías por la noche para hacer otros dibujos.





    Corto basado en el cuento Graffiti. (Dirigido: Pako Gonzalez 2004)
    http://www.youtube.com/watch?v=ANQx1qS0vF0

    martes, 14 de mayo de 2013

    Feria del Libro 2013 y muestras

    Feria  del Libro 2013
    La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, es una verdadera ciudad de libros, un catálogo nacional e internacional de industrias editoriales y una fiesta de la cultura. Desde 1975, año en que se realizó por primera vez, fue adquiriendo importancia creciente, hasta convertirse en la muestra más importante de Latinoamérica y destacado referente a nivel mundial; convocando a más de un millón de asistentes cada año.


    Llevamos libros para donar el día  que visitamos la Feria del Libro. (Los dejamos en el stand de Red Solidaria)

    El proyecto se llama: "Abrazo solidario con libros"
    Es una movida solidaria, para ayudar a reconstruir la biblioteca de La Plata.
    Se entregarán en el Hall Central.
    La condición: en buen estado y que te haya hecho bien leerlo al alma.

    Nuestro grupo de 6to y 7mo. grado


    Artículo periodístico: (trabajado previamente antes de ir a la Feria del Libro)

    ¿Qué comprar en la Feria del Libro? Info News  (adaptación)

    Los precios desbordan y no se consiguen muchos hallazgos. Encima las ofertas son las mismas de todos los años. Igualmente hacemos un esfuerzo y te recomendamos algunas cositas.
     Los libros subieron más de un 40 por ciento de un año a otro. Leer se ha vuelto una actividad cara. Cualquier libro publicado en los últimos dos años no baja de los 130 pesos. Y la Feria del Libro lamentablemente respeta esos precios alejados de la cultura popular. 
    Las mejores opciones, o al menos las que no se encuentran tan fácilmente en las librerías de la ciudad, se encuentran en el pabellón Ocre, en la entrada por Plaza Italia. Allí los stands de las distintas provincias ofrecen libros de autores nacionales muy distintos a los que se venden en los stands de las editoriales más grandes. Además en ese mismo sector se pueden encontrar a los editores y escritores autogestionados que siempre tienen algo interesante para contar.
    Esto se complica cuando se llega por la entrada de Sarmiento y uno se topa con las pabellones azul, verde y amarillo. Allí la inmensa cantidad de metros cuadrados ofrece más de lo que los ojos pueden llegar a ver. Y lo que los ojos ven es lo mismo de todos los años. Sin embargo allí abundan los clásicos de escritores clásicos de las clásicas ediciones-colecciones de oferta de los diarios La Nación o Clarín. Aunque nobleza obliga, debemos admitir que hay novedades como por ejemplo un libro de Nelson Castro, que espera compradores a 30 pesos justito al lado de una guía de "Bichos y juegos del Truco".
    Luego el visitante, en busca de algo interesante, misteriosamente queda inmerso en los gigantes stands de las editoriales multinacionales y como los precios son exorbitantes no queda más alternativa que hojear o hasta reírse un poco.
    De cualquier manera siempre hay algo que vale la pena. En el stand de editorial Planeta se consigue una edición de "La revolución es un sueño eterno" de Andrés Rivera a 69 pesos. En Mondadori están casi todos los libros del uruguayo Levrero, que ha dejado grandes novelas. Cuando la nebulosa de las grandes editoriales al fin deja ver, el visitante puede llegar a toparse con algunas editoriales independientes como Ediciones De la Flor, que a partir  de este  sábado pondrá a la venta el último libro del Negro Fontanarrosa.



    Plano con el que trabajamos para ubicarnos mejor, antes de ir al lugar.

    Visita:
    Recorrimos varios sectores. En los que más nos detuvimos fueron:
    Pabellón azul: comic, historietas, dibujantes (Ciruelo), artículos de colección.
    Pebellón rojo: Red Solidaria (donamos los libros) y otros stand, como Tinta Fresca.
    Pabellón amarillo: Colihue, Ediciones de La Flor, Children, Atlántida. Este sector lo recorrimos bastante.
    Pasamos por la exposición de Café Amsterdam (ciudad invitada de honor) y por la de "Historietas y medios de comunicación"



    Fuente: Feria del Libro

    Muestra: "PERIODISMO DIBUJADO"
    Algunas de las ilustraciones más  votadas por nuestros alumnos fueron:










     
    Además pasamos por algunos lugares pedidos por los alumnos...

    ¡¡Pasamos un hermoso momento con el grupo!!







    lunes, 6 de mayo de 2013