¿Cómo logra un poema escritor de manera creativa?
Los recursos
poéticos son las herramientas que utilizan los poetas para darles un sentido
más creativo a su escritura; dentro de los recursos más usados tenemos las
rimas, personificaciones y comparaciones.
¿Qué característica te parece indispensable en un buen
poeta?
Las poesías
son un tipo de texto muy antiguo que sirve de modo de expresión para la
creatividad humana. En este tipo de textos no se utiliza todo el renglón. Cada
línea es un verso, el cual se
relaciona con otro por medio de la rima. Muchos versos se agrupan en estrofas, las cuales conforman una poesía.
Cuando no se relaciona por medio de la rima se lo denomina verso libre.
Los recursos poéticos son las herramientas que utilizan los poetas para darle
un sentido más creativo a su escritura; dentro de los recursos más usados
tenemos las rimas, personificaciones y comparaciones. Las rimas ayudan a
mantener el ritmo del poema, mientras que las personificaciones sirven para
humanizar elementos. Estos recursos ayudan al poeta a plasmar toda su creatividad
y sus sentimientos en la hoja.
Tips
Para saber si las palabras riman entre
si debemos ver sus sílabas, es decir, si se repiten los finales de las palabras
que están últimas en los versos.
Las rimas que repiten las mismas
letras o sonidos en consonantes y
vocales a partir de la última sílaba tónica del verso se llaman rimas consonantes o rimas
perfectas.
Las rimas asonantes son las que
sólo repiten vocales.
La comparación como recurso literario
poético establece una semejanza entre dos términos usando palabras nexos. Por
ejemplo: como – tal – cual - o parece.
Las metáforas establecen una relación
de igualdad entre los términos. No dicen una cosa directamente sino que la
sugieren. Por ejemplo: “Las perlas de tú sonrisa” para referirse a los dientes.
Curiosidades:
Un
tipo de poesía muy llamativa son los caligramas, poesías en las que las
palabras representan con dibujos lo que dice la poesía. (Como los poemas: "Consumismo" y "El tiempo")
Algunos
poemas para analizar:
"Caminante..."
(Antonio Machado 1917)
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
“Proverbios y cantares” trata sobre el paso del tiempo. Plantea el tema según el cual la vida es
un camino y que pasa inevitablemente.
Análisis del
poema:
Reflexiones para la lectura
"Caminante..."
La obra de Antonio Machado es un buen ejemplo del
intento de un poeta por unir la función estética de la palabra con ideas
profundas. En este poema, Caminante, son tus huellas”, el ritmo y la función estética de la palabra
están en función de un concepto filosófico.
- Antonio Machado usa el verso
popular de ocho sílabas, ¿Qué rima tienen los versos en este poema?
- ¿En qué versos usa la sinalefa para mantener las ocho
sílabas?
- Dentro de los recursos que
emplea Antonio Machado en este poema destaca la anáfora ¿Qué función tiene en el
poema?
- ¿Cómo interpreta usted el
último verso y de qué manera lo relaciona al resto del poema?
- ¿Qué desea expresar el
poeta cuando dice en el verso cuatro “se hace camino al andar”?
Teoría:
La rima
Tipos
de rima
Denominamos rima a la igualdad de los sonidos en las
últimas palabras de dos o más versos a partir de la última vocal con acento de
intensidad. La igualdad de los sonidos puede referirse a todas las letras a
partir de la última vocal acentuada, o solamente a las letras vocales. Así, en
una primera clasificación hablamos de rima consonante y de rima
asonante. Otro tipo de clasificación hace referencia a cómo se combina la
rima y entonces hablamos de rima continua, rima cruzada, rima
abrazada, rima gemela, rima interna.
La rima se marca con letras mayúsculas (ABC) cuando se refiere a versos de
arte mayor (versos de nueve o más sílabas), y con letras minúsculas (abc)
cuando hacemos referencia a versos de arte menor (versos de ocho o menos
sílabas).
- Los versos tienen rima
consonante cuando todos los sonidos son iguales a partir de la
última vocal tónica:
Oye
mi ruego Tú, Dios que no existes,
A
y en tu nada recoge estas mis quejas,
B
tú que a los pobres hombres nunca dejas
A
sin consuelo de engaño. No resistes
B
(Miguel de Unamuno, “Oración del ateo”)
- Los versos tienen rima
asonante cuando sólo las vocales son iguales a partir de la última
vocal tónica:
Llegué
a la pobre cabaña
a
en días de primavera. b
La niña triste cantaba,
a
la abuela hilaba en la rueca. b
(Rubén Darío, “Rimas”)
- Denominamos rima
continua cuando los versos repiten la misma rima. En la
época medieval fue muy frecuente el verso culto con rima continua
consonante (AAA). La rima en los romances populares es continua
y asonante en los versos pares (-a-a-a):
Estaba
en medio un laurel anciano,
A
los ramos bien espesos, el tronco muy sano, A
cubría la tierra un vergel muy lozano:
A
siempre estaba verde invierno y verano.
A
(“Libro de Alexandre”)
—Compañero,
compañero, -
casóse mi linda amiga;
a
casóse con un
villano,
-
que es lo que más me dolía. a
Irme quiero a tornar moro -
allende la morería;
a
cristiano que allá
pasare -
yo le quitaré la vida.
a
(Romance)
- Denominamos rima
cruzada o alterna cuando los versos de una estrofa riman el
primero con el tercero y el segundo con el cuarto (ABAB):
Juventud
divino tesoro,
A
¡ya te vas para no volver!
B
Cuando quiero llorar no lloro…
A
y a veces lloro sin querer.
B
(Rubén Darío, “Canción de otoño en primavera”)
- Denominamos rima
abrazada cuando dos versos que riman, abrazan (encierran) a otros
dos versos con la misma rima (ABBA):
Bajo
el dosel de gigantesca roca
A
yace el titán, cual Cristo en el Calvario,
B
marmóreo, indiferente y solitario,
B
sin que brote el gemido de su boca.
A
(Julián del Casal, “Prometeo”)
·
Denominamos rima gemela o pareada a la que se
establece entre dos versos seguidos. Es la rima en los pareados
(estrofas de dos versos), pero también se usa en otras variedades estróficas,
como en la octava real
(en los versos siete y ocho).
No son
símbolos vuestros las estrellas,
pues sois los dioses símbolos de ellas.
(Manuel Mantero)
La
primavera ha venido.
Nadie sabe como ha sido.
(Antonio Machado)
La personificación
La personificación (proposopeya) es una de las figuras literarias que existen, ésta se usa normalmente dentro de la poesía, pero también es común encontrarla en cuentos o relatos. Se le llama personificación ya que le da características de personas a objetos inanimados(animales, elementos naturales o objetos). La personificación es una figura retórica debido a que las frases se expresan de esta manera no pueden tomarse literalmente.
Ejemplos:
1. ¡La tetera esta cantando! Explicación: El agua esta hirviendo.
2. Al abrir el horno, sentí que las galletas se pusieron su mejor perfume. Explicación: Las galletas huelen bien.
3. Los rayos del sol golpean mi cara. Explicación: Los rayos del sol llegan directamente a mi cara.
4. El despertador me grita todos los días. Explicación: El reloj suena todos los días.
La sinalefa
Denominamos
sinalefa a la agrupación en una sílaba métrica de dos o más vocales
pertenecientes a palabras distintas. Cuando una palabra termina en vocal y la
palabra siguiente comienza con vocal, generalmente, las vocales se unen por
razones fónico-rítmicas en una sílaba métrica. Puede haber sinalefa
incluso cuando las palabras están separadas por un signo de puntuación. En el
siguiente verso octosílabo de Espronceda hay dos casos de sinalefa:
·
Vien-to en po-pa,
a to-da ve-la
1
2 3 4
5 6 7
8 (en total este verso tiene 8
ocho)
(Es decir,
por verso se cuenta la cantidad de sílabas, acá dan ocho, porque se unen las
vocales del final de una palabra y el comienzo de otra)
El siguiente cuarteto de Vicente Gaos
ejemplifica bien el uso de la sinalefa, con un acumulo, poco frecuente,
de cuatro sinalefas en el último verso:
¿Qué fue de tan-to a-mor
por tan-ta da-ma?
só-lo ce-ni-zas de la in-men-sa pi-ra
se nu-bla la mi-ra-da, el cuer-po ex-pi-ra,
y el al-ma quie-re a-sir-se a
la al-ta ra-ma.
Anáfora
La anáfora es una figura del lenguaje que consiste en la repetición
de una o más palabras en lugares prominentes del verso en poesía o de la frase
en prosa. Tradicionalmente se asocia la anáfora con la poesía y la
repetición de una o más palabras al comienzo del verso. En este sentido
hablamos de la anáfora en el soneto de Góngora que incluimos en la
antología y que repite la palabra “mientras” al comienzo de los versos uno,
tres, cinco y siete:
Mientras por competir con tu cabello
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello,
También hay un caso de
anáfora en los siguientes versos de García Lorca del poema “La guitarra”:
Llora monótona
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.
En este caso se repiten las
tres primeras palabras en los versos dos y tres, pero es todavía más fuerte el
sonido anafórico de la palabra “llora” en posición tónica en el primero,
segundo y tercer verso. En realidad, las posibles combinaciones anafóricas sólo
están limitadas por la creatividad del poeta.
Veamos como ejemplo el
siguiente poema de Antonio Machado que incluimos también en la antología:
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
Este poema presenta gran riqueza de
combinaciones anafóricas: a) el uso tradicional de la anáfora con la
palabra “caminante” al comienzo de tres versos; b) el uso de la palabra
“camino” al final de tres versos (recurso denominado epífora en los manuales
profesionales); c) el uso anafórico de la palabra “camino”
en los versos dos al cinco con las variantes de encontrarse la palabra “camino”
una vez al comienzo del verso, una vez en el medio y dos veces al final.
La comparación o simil
1. Descripción o definición
La comparación es una figura literaria
que expresa una similitud o semejanza entre dos elementos. Es un recurso
literario parecido a la metáfora, pero se diferencian en que la comparación
entrega una idea más clara de los elementos que se asemejan, para lo cual
utiliza, generalmente, el nexo comparativo: “como”.
Dicho de otra manera, consiste en relacionar dos ideas, objetos, o un objeto y una idea, que se parecen entre sí. En la comparación o símil tienen que utilizarse enlaces comparativos o palabras que expresan semejanza (como, cual, tal, así, parecido a...).
Ejemplos:
Pelea como un león.
Tiembla como una hoja de papel.
Corre como relámpago.
La comparación la
utilizamos tanto en situaciones cotidianas (Es sano como un yogurt; Es rápido
como la velocidad de la luz; Es fuerte como un roble), así como, en el lenguaje
literario, en cuentos, novelas y especialmente poemas.
Observa el
siguiente ejemplo en un fragmento del poema
Madre mía, de Gabriela Mistral.
Mi madre era
pequeñita
como la menta o la hierba;
apenas echaba sombra
sobre las cosas, apenas,…
(Gabriela Mistral,
en Antología verso y prosa; RAE, edición conmemorativa, 2010)
En términos
formales, la comparación es la presentación de dos oraciones, en que la segunda
– usualmente – enfatiza una característica de la primera a través del
establecimiento de un símil. El segundo elemento (representativo) pretende dar
una imagen concreta, viva, cercana, del primer elemento (real).
Ejemplo:
Poema 5
Pablo Neruda
Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las
uvas.
En el ejemplo anterior, podemos observar
varias comparaciones.
…se adelgazan a veces (las palabras) como las huellas de las
gaviotas en las playas.
La imagen usada por el poeta para representar la debilidad de las palabras, es
las huellas de una gaviota en las playas, es decir, delgadas, casi
imperceptibles. En los versos aludidos, el segundo término enfatiza la idea de
delgadez.
En la segunda estrofa, se comparan las manos de la mujer con la suavidad que tiene
la textura de la uva (tus manos suaves como las uvas).
En la tercera estrofa (las palabras) van trepando en mi viejo dolor como las
yedras, el hablante lírico compara la forma de trepar de las palabras, que se
aferran a su mundo interior, como la yedra, planta trepadora, se amarra
con fuerza a un elemento.
Completa e inventa otras comparaciones:
El ave es
negra como ……………………
El canto de
mi madre es dulce como …………….
La niña
rubia como el sol del ……………………
Mi abuela es
sabia como mi …………………….
Ejemplos:
Expliquen su significado.
Laura se puso roja como una manzana.
Rodrigo es trabajador como
una hormiga.
Mario es rápido como una
liebre.
Marquen las
comparaciones en esta canción:
Sinfonía de cuna (Nicanor Parra)
Una vez andando
por un parque inglés
con un angelorum
sin querer me hallé.
Buenos días, dijo,
yo le contesté,
él en castellano,
pero yo en francés.
Dites
moi, don angel.
Comment va monsieur.
Él me dio la mano,
yo le tomé el pie
¡Hay que ver, señores,
cómo un ángel es!
Fatuo como el cisne,
frío como un riel,
gordo como un pavo,
feo como usted.
Susto me dio un poco,
pero no arranqué.
Le busqué las plumas,
plumas encontré,
duras como el duro
cascarón de un pez.
¡Buenas
con que hubiera
sido Lucifer!
Se
enojó conmigo,
me tiró un revés
con su espada de oro,
yo me le agaché.
Ángel más absurdo
no volveré a ver.
Muerto de la risa
dije good bye sir,
siga su camino,
que le vaya bien,
que la pise el auto,
que la mate el tren.
Ya
se acabó el cuento,
uno, dos y tres.
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